Conciliación Civil

La conciliación en materia civil es aplicable a una amplia variedad de conflictos, tales como disputas contractuales, conflictos de propiedad, daños y perjuicios, incumplimiento de acuerdos, entre otros asuntos legales no penales.

Los plazos para llevar a cabo una conciliación civil pueden variar dependiendo del caso y del Centro de Conciliación. Por lo general, se establecerá un calendario de sesiones de conciliación en función de la complejidad del conflicto y la disponibilidad de las partes.

Aunque no es obligatorio, contar con un abogado durante el proceso de conciliación civil puede ser altamente beneficioso. Un abogado puede asesorar a las partes, garantizar que sus derechos estén protegidos y ayudar en la redacción del acuerdo conciliatorio.

En caso de incumplimiento del acuerdo conciliatorio, se podrán tomar acciones legales para hacer cumplir el acuerdo. Esto puede incluir recurrir a los tribunales para obtener una sentencia de cumplimiento.

La confidencialidad es fundamental en la conciliación civil. Los Abogados Conciliadores están comprometidos a mantener la privacidad de las conversaciones y los acuerdos alcanzados durante el proceso. La información discutida en la conciliación no se divulgará públicamente ni se utilizará en un proceso judicial.

El costo de un proceso de conciliación civil puede variar según el Centro de Conciliación y la naturaleza del conflicto. Algunos centros pueden cobrar una tarifa fija o basada en honorarios por sesión de conciliación.

Si las partes no llegan a un acuerdo durante la conciliación civil, el conflicto podría ser remitido a un proceso judicial para su resolución, en cuyo caso se requerirá la intervención de un juez.